Comunidades saludables: Maritza Urlao

Con el objetivo de ayudar a las familias de la Aldea Bola de Oro, Chimaltenango, trabajamos en conjunto con voluntarios de Bac Credomatic en la construcción de estufas mejoradas.  El proyecto ayuda a mejorar la salud y la economía familiar, ya que reduce el 95 por ciento del humo dentro de la vivienda y la tala de árboles.

Maritza tiene 29 años de edad, vive con su esposo y sus 3 hijos. Ella recuerda que desde niña cocinaba a fuego abierto y que por esa razón tiene quemaduras en los brazos. Cuando estaba embarazada de su última hija, que ahora tiene 3 años, se le cayó una olla de café en todo su estómago provocándole serias quemaduras y dificultades durante su embarazo.

La familia de Maritza vive en condiciones de extrema pobreza y su esposo tras el accidente, construyó una estufa con un tonel evitando que el fuego tuviera contacto con su cuerpo, pero esto no deja a un lado que existe un riesgo para sus hijos y el humo quedaba atrapado en la cocina.

Por estos motivos la familia decidió unirse al proyecto de estufas mejoradas de la comunidad, ya que con estas estufas, no solo no sufrirá de quemaduras por cocinar a fuego abierto, sino que ya no se le enrojeceran los ojos y además economizara en el consumo de leña.

 

“Agradezco a Hábitat por la ayuda, con mi estufa ya no gastaremos tanto en leña, tendré más tiempo con mis hijos y el riesgo de que sufran quemaduras será menor”.  Maritza Urlao, beneficiaria de una Estufa Mejorada.

Construyendo sueños: Yahaira Orozco

Invertir en una vivienda es uno de los principales sueños que se desea cumplir y en Hábitat para la Humanidad Guatemala, brindamos la oportunidad de hacer realidad este sueño a todas las personas trabajadoras como lo es Yahaira que desde hace 3 años adquirió su vivienda.

Yahaira reside en el departamento de Suchitepéquez, ella nos comenta que antes de tener su vivienda pasaron años alquilando en lugares que no contaban con los servicios básicos y el espacio era reducido. A los dos años de casada tuvo a su primer hijo y con el paso del tiempo el espacio que tenían se le reducía aún más.

Cuando su hijo tenía 2 años y se encontraba embarazada de su segunda hija, junto a su esposo se fueron a vivir a Canton Salanché a alquilar en la casa de una amiga de la familia, pero ellos no se sentían a gusto estando allí porque deseaban tener su propio espacio y que sus hijos vivieran en un lugar estable. El apoyo de los vecinos del lugar no se hizo esperar y le comentaron sobre nuestros programas habitacionales, por lo que no dudaron en acercarse a nuestra oficina del área.

En cuestión de 45 días Yahaira tenía en sus manos las llaves de su nueva vivienda que tanto había anhelado, a pesar de que fueron 7 años de vivir alquilando ahora ella tiene un lugar saludable y estable en donde vivir, el cual puede disfrutar  al lado de sus dos hijos y su esposo.

“Es emocionante saber que ya no estas alquilando y que ese dinero es para tener una vivienda propia”. Por eso anima a las personas a que se atrevan a tomar la decisión de tener un hogar estable y propio para su familia.

“Gracias a Dios y a Fundación Hábitat pudimos obtener nuestra vivienda, estamos muy contentos de poder estar en armonía en nuestro hogar. Gracias a Hábitat por no abandonarnos y darnos la oportunidad de cumplir nuestro sueño”.

Construyendo comunidades saludables

Cocinar a fuego abierto afecta la salud de toda la familia; sin embargo, la peor parte la llevan los niños y las mujeres, ya que son ellos quienes permanecen en la casa por más tiempo. El Programa de Estufas Ahorradoras de Leña mejora las condiciones de vida de las familias, ya que reduce el humo a través de una chimenea, además aminora el riesgo de quemaduras, ceguera, problemas de espalda y disminuye el consumo de leña hasta un 75 por ciento por lo cual reduce la tala de árboles.

Enma Socoy de 30 años de edad, su esposo y sus 4 hijas viven en condiciones de extrema pobreza, desde pequeña ha cocinado a fuego abierto dentro de su vivienda ya que cuando su mamá no se encontraba ella le cocinaba a sus hermanos, hoy Enma tiene 10 años de casada, sigue cocinando a fuego abierto y gasta alrededor de 250 quetzales al mes de leña, hay meses en donde por falta de dinero se va con sus hijas a cortar leña y esto le toma toda la tarde.

A través del comité local Enma se enteró de los programas de Hábitat, y decidió mejorar su hogar y la salud de su familia por medio de su Estufa Mejorada. Ahora Enma se encuentra muy feliz ya que puede hacer sus tortillas, su almuerzo y el atol al mismo tiempo; ya no tiene la preocupación de que sus hijas se puedan quemar o sufrir enfermedades respiratorias.

“Quiero agradecer a la Fundación por venirnos a dar este apoyo que realmente nos está beneficiando y con la ayuda de Dios todo es posible”. Enma Socoy

Construyendo sueños – Rosario Archila

El 24 de enero del 2019 se cumplieron 2 años del incendio que destruyó la vivienda de Rosario “Gracias a Dios mi mamá y mi hija no se encontraban en la casa en ese momento” fueron sus primeras palabras. Eran las 10 de la mañana cuando Rosario recibió una llamada de sus vecinos avisándole que su casa se estaba quemando, acabando con todas sus pertenencias que con mucho esfuerzo las había adquirido.

El incendio solamente les dejo la ropa y los artículos que tenían ese día, vecinos de buen corazón ayudaron a la familia otorgándoles un cuarto en donde ellas pudieran descansar tranquilamente. Durante meses Rosario alquiló un cuarto muy pequeño en donde vivía su mamá, su hija y ella.

La tristeza la invadía al recordar todo lo que perdieron, los momentos de felicidad y alegría se esfumaron en esas cuatro paredes que ahora se habían convertido en cenizas. La preocupación más grande de Rosario era que ya no tenía una casa, un techo, un lugar seguro para su hija y su mamá; sin embargo, no perdió la fe en Dios y decidió buscar organizaciones que la pudieran apoyar en la construcción de su vivienda.

Vecinos le hablaron de Fundación Hábitat, y Rosario inmediatamente se acercó a nuestra oficina en San Marcos; en donde sin dudar le brindaron el apoyo para la construcción de su vivienda. En los días en que se iniciaba la construcción de su vivienda, a Rosario le notificaron que debía de salir de la casa en donde estaba hospedándose, por lo que un grupo de voluntarios extranjeros apoyaron en construir el sueño de la familia entregando sus manos y corazón terminando la construcción de la vivienda en un mes y medio.

Ahora la familia tiene un espacio seguro y saludable, se sienten bendecidos al despertar en su nuevo hogar, como Fundación es gratificante ser parte del cambio en la vida de los guatemaltecos y apoyarlos en las necesidades que cada uno de ellos tiene.

 

“Gracias por la ayuda que Hábitat y los voluntarios nos dieron en el momento que más lo necesitábamos, pasamos tiempos muy difíciles con  mi familia pero gracias a Dios ya tenemos un hogar”. Rosario Archila. 

Tus sueños también son los de Hábitat

En Hábitat brindamos la oportunidad de acceder a una vivienda adecuada a todas las personas trabajadoras. Contamos con voluntarios locales en todo el país, ellos apoyan a los afiliados a brindar información a personas que necesitan una vivienda. Es así como Idania Tiúl, de Carchá Alta Verapaz, se entera de los servicios que presta Hábitat para la Humanidad.

Idania nos cuenta que hace 4 años se casó y junto a su esposo estuvieron viviendo en la casa de su mamá y sus tres hermanos. La casa hecha de madera, lámina y nylon les cobijó durante una temporada, sin embargo, al momento en que tuvieron a su primer hijo, el espacio con el que contaban cada día se les hacía más reducido.

Hace unos meses Idania se enteró que estaba embarazada, y la  preocupación de que iban a ser 4 integrantes en su familia y no tenían el espacio en donde estar cómodamente, la obligó a empezar a buscar ayuda. Ella y su esposo creyeron que el tener una vivienda solo iba a quedar como un sueño, ya que se acercaron a varias instituciones solicitando créditos pero se les hacía imposible aplicar por las cuotas tan altas que tendrían que pagar; sin embargo, gracias al miembro del Comité local de Hábitat, con mucha fe decidieron acercarse a nuestra oficina en  Alta Verapaz en donde se les informó sobre las cuotas que tendrían que pagar y decidieron construir su vivienda con nosotros.

A los 7 meses de embarazo Idania inició una nueva etapa de su vida obsequiándoles a sus dos hijos la seguridad y estabilidad de un hogar en donde podrán disfrutar momentos llenos de felicidad.

“Me siento muy feliz de contar con mi casita, todo es confiar en Dios y tener fe en lo que queremos.  Agradezco a Hábitat por apoyarme en cumplir nuestro sueño”.

Construyendo sueños – Familia Reyes Gutiérrez

Desde hace 40 años trabajamos en la construcción viviendas para familias que día a día trabajan arduamente por mejorar su calidad de vida. Cada una de las personas que se unen a nuestros proyectos tiene una historia única que contar como sus anécdotas durante el proceso de construcción, sus sueños y sus motivaciones para salir adelante. Son estas historias que nos mueve a seguir trabajando por un mejor país.

Doña Berta junto a su esposo Leonel y sus tres hijos viven en Ixcanal municipio de San Agustín Acasagustlán, en donde hace años construyeron su vivienda hecha con bajareque, lámina y nylon que durante el invierno sufrían con goteras y lodo adentro de su casa; siempre soñaban con tener algún día una vivienda segura para sus hijos y que cada uno posea un espacio adecuada para convivir como familia.

 

Harris, uno de los hijos de Doña Berta se acercó a nuestra oficina en El Progreso en donde le explicaron los requisitos para construir una casa, no pasó mucho tiempo de la visita cuando la construcción de su nueva casa comenzó. Gracias al apoyo de voluntarios extranjeros que con mucho entusiasmo apoyaron a la familia, que en cuestión de un mes ya se había terminado la construcción.

Ahora la familia finalmente tiene el espacio que se merecen, se sienten felices y muy alentados cada mañana al despertar en su nuevo hogar.

“Agradecemos a Hábitat y a los Voluntarios por hacer nuestro sueño realidad, ahora tenemos un hogar resistente con un espacio cómodo en donde poder estar.” Familia Reyes Gutiérrez

Construyendo sueños – Lidia Villela España

La felicidad de invertir en una vivienda propia es la mejor sensación que una persona puede tener y es uno de los primeros sueños que se desea cumplir. Doña Lidia con 64 años de edad residía en Chiquimula en donde pasó 28 años alquilando un cuarto muy pequeño en un edificio que era de una amiga.

Ella soñaba con tener una casa propia y no se daba por vencida, a pesar de ser una persona mayor y no contar con un trabajo estable, siempre buscaba como pagar el alquiler e investigaba como poder construir su vivienda, como ella dice “nunca me daré por vencida, de hacer mi sueño realidad”

Fue así como por medio de una conocida quien construyó su casa con Hábitat, le contó acerca de nuestra organización y como podíamos ayudarla. Un día Doña Lidia decidió acercarse a nuestra oficina en Zacapa, en donde le brindaron toda la información de como adquirir una vivienda y al enterarse que las cuotas eran accesibles la alegría la invadió y supo que obtener una vivienda estaba más cerca que nunca.

Después de 2 meses de haberle entregado su casa gozá de un espacio más amplio, seguro, estable y con los servicios necesarios con lo que antes con dificultad contaba.

“Doy gracias a Dios y a Hábitat por darme la oportunidad de contar con mi casita, me siento muy contenta de saber que ahora puedo estar más cerca de mi familia y que esta casa será mía” – Lidia Villela España.

Emilia Mejía – Canoítas, Santa Rosa

El pasado fin de semana se tuvo la oportunidad de apoyar a la familia de Doña Emillia Mejia López en la aldea Canoítas, Santa Rosa para que ella y los integrantes de su familia mejoren su calidad de vida con una estufa mejorada, la cual se construyó con la ayuda de voluntarios de Fundación Telefónica.

Doña Emilia originaria de la comunidad Canoítas, y desde los 8 años cocina con leña, tanto tiempo de cocinar a fuego abierto ha provocado que sufra de tos e irritación de ojos. Gracias al apoyo del comité local se enteró de que Hábitat para la Humanidad Guatemala estaría apoyando a familias con estufas mejoradas.

Nuestras estufas están diseñadas para aprovechar al máximo la energía que genera la leña, reducir el riesgo de quemaduras, minimizar el consumo le leña, lo cual beneficia también la economía del hogar y lo más importante mejorar la salud de las familias ya que le humo sale de los hogares. Estas estufas se construyen con materiales del lugar como el adobe, arcilla fibras naturales, y cuentan con una plancha de metal que contiene tres hornillas y una chimenea.