Un nuevo comienzo en navidad

El futuro de algunas familias guatemaltecas cambió el 3 de junio por la erupción del Volcán de Fuego. La actividad volcánica fue registrada como una de las más fuertes desde 1979; dejó a más de un millón 700 mil guatemaltecos damnificados en los departamento de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez.

Una de las personas damnificadas es doña Wendy vivía con su familia en un terreno ubicado en San Miguel Los Lotes, en donde el lahar no solo acabo con su casa y sus pertenencias, sino también les arrebató sus sueños y los recuerdos de sus seres queridos a los cuales perdió en la trágica erupción.

Como parte de nuestro Programa de Atención a Desastres, nos involucramos con el objetivo de atender y beneficiar a un número de familias afectadas por la erupción. La primera fase del  proyecto se fue desarrollando durante 5 meses beneficiando a 58 familias anfitrionas que abrieron las puertas de su casa para poder albergar a personas afectadas y se les apoyó con Filtros Purificadores, Depósitos de agua, Pilas y Estufas Móviles.

También se les otorgó a 124 familias un apoyo económico con el cual pudieran subsidiar el 80 por ciento del pago de alquiler  o con gastos  que se generan en las viviendas de las familias anfitrionas y un aporte para gastos básicos que la familia damnificada necesite. Asimismo, se propuso una solución de vivienda adecuada, segura y estable para las familias, ubicada en la colonia Valle de las Flores, municipio de Palín, Escuintla, con la cual se benefició a 16 familias damnificadas para ayudar a reconstruir su vida y su futuro.

Las viviendas están construidas cumpliendo con todos los estándares nacionales de alta calidad, cada block esta puesto con pasión y amor de voluntarios extranjeros y nacionales, diversas instituciones, colegios y donantes locales e internacionales. Este proyecto involucra a las familias quienes junto a voluntarios y colaboradores Hábitat, apoyaron en el proceso constructivo.

En Hábitat para la Humanidad Guatemala, no solo buscamos construir una casa, deseamos brindar la oportunidad de un mejor futuro a cada una de las personas, familias o comunidades con quienes se desarrolla un proyecto. Deseamos unificar esfuerzos para construir hogares seguros y estables.

¡Gracias por permitirnos ser el cambio que deseas ver!

Emilia Mejía – Canoítas, Santa Rosa

El pasado fin de semana se tuvo la oportunidad de apoyar a la familia de Doña Emillia Mejia López en la aldea Canoítas, Santa Rosa para que ella y los integrantes de su familia mejoren su calidad de vida con una estufa mejorada, la cual se construyó con la ayuda de voluntarios de Fundación Telefónica.

Doña Emilia originaria de la comunidad Canoítas, y desde los 8 años cocina con leña, tanto tiempo de cocinar a fuego abierto ha provocado que sufra de tos e irritación de ojos. Gracias al apoyo del comité local se enteró de que Hábitat para la Humanidad Guatemala estaría apoyando a familias con estufas mejoradas.

Nuestras estufas están diseñadas para aprovechar al máximo la energía que genera la leña, reducir el riesgo de quemaduras, minimizar el consumo le leña, lo cual beneficia también la economía del hogar y lo más importante mejorar la salud de las familias ya que le humo sale de los hogares. Estas estufas se construyen con materiales del lugar como el adobe, arcilla fibras naturales, y cuentan con una plancha de metal que contiene tres hornillas y una chimenea.

Transformando vidas, realizando sueños

Ser voluntario significa tener la inspiración de apoyar con el corazón y llenar de felicidad cada uno de los hogares. Nuestro programa de voluntariado, es una excelente práctica de Responsabilidad Social Empresarial para todo tipo de organizaciones.

Cada 19 de octubre Fundación Telefónica celebra el Día Internacional del Voluntario Telefónica, es una celebración que lleva 13 años ya que existe una cultura de participar en voluntariado corporativo y este año se unieron a Hábitat Guatemala para llenar de felicidad y alegría a familias de la comunidad Canoítas con la construcción de 36 estufas en donde participaron más de 200 colaboradores.

Los voluntarios no solo construyeron estufas, sino también compartieron con las familias, artículos de primera necesidad y víveres que ellos pudieran necesitar. “Con voluntad, transformamos el mundo y cuando participas, algo cambia” Fundación Telefónica.

Cada uno de los voluntarios se llevaron un pedacito de la comunidad en su corazón, el sentimiento de entusiasmo y alegría les provocó ganas de regresar a seguir apoyando a las familias, por eso el 29 de noviembre realizaron una segunda visita en la cual consistió en una charla con cada una de las familias.

“Estas son experiencias únicas, que te hacen crecer internamente, y poner el justo peso y valor a las situaciones de la vida. El voluntariado te enseña a colocar en perspectiva los problemas, situaciones y realidades de la vida. Te invita a sumarte algo de lo cual nunca te arrepentirás… ayudar al prójimo.” Evelyn Evelyn Siliézar, Responsable del Programa Voluntarios Telefónica.