Entradas

IV Edición Premio ASINDES «Modelo de Intervención Comunitaria en Macalajau, Úspantan»

El pasado 19 de septiembre se realizó la IV Edición del Premio ASINDES a Proyectos Sociales exitosos, con el objetivo de visibilizar el impacto del trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales que realizan a beneficio de la población guatemalteca en las distintas comunidades del país.

Este año recibimos el reconocimiento del Primer lugar en los Premios ASINDES con el proyecto “Modelo de Intervención Comunitaria en Macalaju, Úspantan, El Quiché” dicho proyecto fue creado con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida a 70 familias de la comunidad.

El mismo, se basa en la fortaleza de los procesos de capacitaciones técnicas y educativas a las familias, en donde se reconocen y priorizan sus necesidades. El Proyecto, estuvo compuesto por tres fases, la primera es cubrir las necesidades básicas con el Kit Saludable, que consiste en una Estufa Ahorradora de Leña, Letrina de Pozo Ventilado y Filtro Purificador de Agua.

La segunda fase consiste en la Reducción de la Desnutrición, en donde se realizaron Huertos Familiares y Comunitarios de Auto-consumo para contrarrestar la desnutrición en niños, acceso a diversidad de alimento para las familias y la iniciativa de comercializar la producción hacia mercados externos.

La tercera fase consistía en solucionar la escasez de agua que afectaba el área, sobre todo el mantenimiento de los huertos. La solución se encontró en la construcción de los Cosechadores de Agua de Lluvia. Este proyecto ejecutó junto a voluntarios de América Solidaria (Chile) y CIASPE (México), quienes se quedaron en el lugar, capacitando y brindando a las familias las herramientas necesarias para ejecución de cada etapa.

En Hábitat para la Humanidad Guatemala estamos convencidos de que los ciudadanos somos la fuerza transformadora de nuestro país, únete y contribuye al desarrollo de estos proyectos que ayudan a comunidades.

Proyecto “Modelo de Intervensión Comunitaria en Macalajau, Uspantán”.

En Hábitat para la Humanidad Guatemala trabajamos para mejorar la calidad de vida de las familias guatemaltecas a través de distintos proyectos comunitarios, como lo es el “Modelo de Intervención Comunitaria en Macalajau, Uspantán”, este proyecto inició en el 2010 y está dirigido a  cubrir las necesidades prioritarias de las comunidades.

Macalajau queda a una hora y media de la cabecera departamental de El Quiché, es una de las comunidades que se enfrenta cada día a la pobreza extrema y desnutrición crónica, los pobladores de la comunidad carecen de servicios básicos. Como primera fase del proyecto se logró ejecutar el proyecto del Kit Saludable que incluye una estufa mejorada, letrina con pozo ventilado y el filtro purificador de agua. Como parte de esta primera fase se realizaron constantes capacitaciones enfocadas a concientizar sobre la importancia de la salud en el hogar y saneamiento comunitario.

La segunda fase del Proyecto, trabaja en contrarrestar uno de los grandes problemas que enfrenta Guatemala: la Desnutrición Crónica. A través de distintas evaluaciones y procesos, se evidenciaron tanto la carencia de alimentos y nutrición como la falta de recursos necesarios para cubrir esta parte básica para el desarrollo de las comunidades. Hábitat para la Humanidad, por primera vez, inició el proyecto de Huertos Familiares y Comunitarios de Auto-consumo, el cual consiste en asistir y concientizar a las familias sobre los problemas de desnutrición; y a la vez les brinda las herramientas para mejorar su salud a través de una dieta balanceada.

Con el apoyo de Fundación América Solidaria (Chile) y CIASPE (México) se trabaja en conjunto para que las familias aprendan técnicas de cultivo de alimentos con alto valor nutricional, recetas saludables, y elaboración de abonos orgánicos, lo que les permite ser comunidades auto sostenibles.

Este proyecto tuvo una duración asistida de 4 años y ha sido de gran beneficio para las familias de la comunidad de Macalajau, en donde las comunidades siguieron trabajando para mejorar y reducir la desnutrición infantil.

Como tercera fase del “Modelo de Intervención Comunitaria” se llevó a cabo el proyecto Cosechadores de agua y lluvia, el cual se inició debido a que los pobladores tardaban más de dos horas para acarrear agua y tener su líquido vital. Esta problemática afectaba el mantenimiento y trabajo realizado a los huertos.

Hábitat para la Humanidad junto a FEMSA realizaron un estudio Hidrológico con el objetivo de obtener el cálculo de los galones necesarios con los que se dotan a cada familia.

Este proyecto va de la mano junto con capacitaciones sobre el uso correcto del agua y la mitigación de riesgo.

Este proyecto que contó con 3 fases realizadas durante 9 años ha beneficiado a 70 familias de la comunidad de Macalajau y cuenta con una gran aceptación de la comunidad ya que ahora disfrutan de una comunidad auto-sostenible, agua limpia y alimentación saludable entre otros.

Huertos Familiares y Comunitarios

huertos1Hace un año Luis Muñoz y Viviana Muñoz, voluntarios de América Solidaria, dieron inicio con muchas expectativas e ilusión, al proyectos de Huertos Familiares y Comunitarios de Autoconsumo en la aldea de Macalajau, Municipio de Uspantán, Quiché. Con la asesoría técnica y el apoyo de las organizaciones CIASPE de México y FOSIS de Chile, se comenzó el diagnóstico psicosocial de las familias de Macalajau, lo que permitió involucrar a las familias y crear lazos con la comunidad.

De las 89 familias que constituyen la comunidad de Macalajau, 62 se involucraron en el proyecto, las cuales aprendieron e implementaron el sistema de recolección de agua, aplicaron nuevas técnicas de cultivo, construyeron cercas, fabricaron zonas de abono, construyeron invernaderos, así como lombriceras y composteras. Todo esto con el apoyo y supervisión de los voluntarios de América Solidaria, el soporte técnico de CIASPE y FOSIS, y personal de Hábitat Guatemala.

huertos2

Los resultados del proyecto han sido tan exitosos, que este año ya se está replicando el proyecto con el apoyo de más voluntarios de América Solidaria, en la aldea de Canaque, San Marcos.

El pasado 7 de abril se llevó a cabo la clausura de la primera fase del proyecto, esta inició con la celebración del Primer Foro Público Internacional «Tierra y Sustentabilidad», el cual se llevó a cabo en el Gimnasio Municipal de San Miguel Uspantán, y contó con las disertaciones de María Consuelo Romano y Luis Muñoz Cabrera de América Solidaria, Martha Elizabeth Dubon de Fe y Alegría, Gabriela Lucas de CIASPE y Luis Estrada de IDESAC.

La ceremonia de cierre se realizó en la aldea de Macalajau y contó con la presencia de autoridades de América Solidaria, FOSIS, CIASPE, Fundación Fe y Alegría de Honduras, Hábitat para la Humanidad Guatemala, Representantes de Municipales de San Miguel Uspantán, representantes de la Embajada de Chile en Guatemala y las familias que han trabajado en los huertos.

huertos3Con las emotivas palabras de Fernando Felipe López Camajá, representante de Hábitat Guatemala y guía de los voluntarios en la aldea Macalajau, se inició la ceremonia, agradeciendo el trabajo de los voluntarios Luis Muñoz y Viviana Muñoz, así como a las instituciones involucradas y a las familias beneficiadas. También se presentaron solicitudes por parte de los representantes de la comunidad de Macalajau, para solicitar apoyo a las instituciones presentes. Para terminar, las familias se hicieron presentes con canastas llenas de verduras, como muestra de agradecimiento a los representantes de las distintas comunidades.

El proyecto no ha concluido, actualmente las nuevas voluntarias se encuentran en una nueva fase, la cual incluye el seguimiento para apoyar a la familias a que aprovechen todos los nutrientes que pueden encontrar en las verduras que se cultivan en sus huertos. También la comunidad de Arena Blanca, en Honduras, inician la primera fase del proyecto de huertos, aprovechando todos los conocimientos obtenidos en Macalajau.

Gracias a América Solidaria, CIASPE y FOSIS, por apoyarnos a construir más que casas.

América Solidaria trabaja junto a Hábitat Guatemala

Conoce a Viviana Muñoz Ruiz, Psicóloga Comunitaria Profesional, quien forma parte del primer equipo de voluntarios de Fundación América Solidaria (organización que se encuentra en siete países de América del Sur y del Caribe) en Guatemala. Su proyecto: Huertos Comunitarios y Familiares de Autoconsumo en la aldea de Macalajau (municipio de Uspantán, Quiché).

MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE MACALAJAUviviana2

Viviana Muñoz está encargada de promover y dinamizar la articulación social y comunitaria para la adecuada implementación de este proyecto que se realiza en conjunto con Hábitat para la Humanidad Guatemala. Le acompañan sus compañeros de trabajo Luis Muñoz Cabrera y Fernando López Camajá. Este trío hace viable el desarrollo de los huertos gracias a su compromiso con la comunidad k’iche’ que se ubica a 30 minutos de San Miguel de Uspantán. El objetivo del proyecto es mejorar la calidad de vida de las familias mediante una alimentación más sana gracias a las diversas especies de vegetales que ya crecen en el Huerto Comunitario y pronto serán también sembrados en los Huertos Familiares. Debido a la difícil economía familiar, las comidas diarias son principalmente frijol y maíz, lo cual contribuye a la desnutrición infantil que existe en la comunidad.

Para la implementación se contemplaron fases, la primera consistió en un diagnóstico psicosocial. Estos datos cualitativos arrojaron respuestas específicas en cuanto a las necesidades de las familias. En este proceso, el trabajo de Fernando López Camajá, oriundo de Uspantán, fue esencial para determinar la realidad del sector.

A partir de esto se iniciaron visitas a cada una de las casas, las cuales demandaban tiempo y buen estado físico debido a la lejanía que existe entre los hogares. Gracias a esto se logró construir un lazo de respeto y cercanía con las familias, lazos que son vitales para lograr grandes cambios. La segunda etapa coordinó la movilización de 63 familias, organizándolos por sectores con 17 representantes, encargados de las convocatorias comunales, el cuidado y control de las herramientas y la coordinación de las familias para la mantención de la huerta comunitaria.

El modelo de organización facilitó la planificación de acción para Viviana. En junio de este año se realizó la construcción del Huerto Comunitario mediante una técnica ancestral de terrazas incas que cuenta con un sistema de recolección de lluvia, lombricompostera, abonera y una variedad de vegetales sembrados. La construcción contó con el apoyo de dos asesores técnicos expertos, Gabriela Lucas de CIASPE México y Alberto Pizarro de FOSIS Chile, quienes viajaron para enseñar las técnicas a la comunidad.

EL CAMBIO SOCIAL POSITIVO
Su trabajo facilita la articulación social y comunitaria para que, posteriormente, sus compañeros puedan implementar técnicas para la adecuada implementación de huertos. Actualmente se encuentran en la construcción de la matriz diagnóstica, trabajo que no hubiera sido posible sin el apoyo de los practicantes Antonio Chic y Gilberto Yat. Actualmente se comenzará la preparación para los huertos familiares y en octubre comenzarán las capacitaciones de hábitos alimenticios.

viviana3

Viviana Muñoz Ruiz está dedicada 100% a su trabajo en la Fundación y a la finalización del proyecto. Es evidente que su trayecto está ligado a proyectos sociales y que a través del voluntariado seguirá promoviendo consciencia social y gestionando actividades que movilicen a la sociedad. Esta psicóloga está convencida que no se puede vivir indiferente ante la desigualdad de oportunidades y que el deseo de cambio no es suficiente, la acción es necesaria. Finaliza aseverando “las transformaciones no llegan golpeando la puerta de nuestra casa para invitarnos a un cambio social positivo, tenemos que ser partícipes de la realidad para entenderla y desde ahí, con participación, abrir espacios que permitan construir nuevos senderos de posibilidades.”

CRECER EN UN AMBIENTEDE VOLUNTARIADO
Viviana Muñoz Ruiz nació y creció en Valparaíso, Quinta región de Chile. Ésta es una de las ciudades con la tasa más alta de cesantía y vulnerabilidad social del país, con respecto a esto afirma “me atrevería a decir que no existe porteño que no haya pasado por al menos un día de precariedad”. La chilena retrata un paisaje de voluntariado espontáneo en su región, determinante para su labor actual. Sus padres son responsables de su laboriosidad en gran parte, ambos fueron siempre “empáticos con el dolor ajeno” y desde muy pequeña gracias a ellos estuvo involucrada en el servicio al otro. Se negó quedarse con los brazos cruzados ante la injusticia social.
Los e studios de Viviana también son determinantes, su formación como psicóloga en la Universidad del Mar le permitieron acercarse a otras realidades, esas donde la dureza de la vida alcanza a personas que solo se conocen a través de los noticieros. Bajo la tutela de excelentes docentes como María Teresa Almarza, Cecilia Alarcón, Arturo Pérez Verde-Ramo y Álvaro Venegas, obtuvo una formación que unía teoría, trabajo y pasantías, vinculados a escenarios sociales que pasaban dificultades. Este momento de su vida fue fundamental para reforzar sus raíces e impulsarla a tomar nuevos retos con una mejor preparación.

viviana1 INVOLUCRADA EN ESCENARIOS SOCIALES
Realizó su práctica profesional en 2008, en el Taller de Acción Comunitaria –TAC–, organización social que vela por la dignidad y mejora de la calidad de vida de familias del cerro Cordillera de Valparaíso y los alrededores. Esta institución realiza un amplio trabajo, desde refuerzo de identidad local, asociatividad, reapropiación de espacios públicos, hasta educación ambiental y personal. Su trabajo consistió en intervenciones psicosociales principalmente con escuelas de los cerros Cordillera, Alegre y Florida. Además, junto a su compañera Verónica García Cid diseñó, planificó y ejecutó talleres para mujeres en situación vulnerabilidad social.
Como practicante reforzó su conocimiento y su espíritu de voluntariado, tanto que recalca “es uno de los pocos lugares que trabajan en coherencia con el discurso de construir una vida mejor. La comunidad, sus voluntarios y fundadora, la Sra. Patricia Castillo, tienen hasta el día de hoy mi respeto y un profundo cariño.” Posteriormente y de acuerdo al desarrollo de su Tesis Profesional se involucró en un estudio investigativo, de nuevo junto a García Cid, acerca del proceso de duelo en miembros de familias con un integrante víctima de homicidio que asistieron a terapia psicológica en el Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos de Viña del Mar –CAVI–, contando con apoyo del psicólogo de esta institución, Carlos Bravo.
Después del CAVI regresó al voluntariado, durante 2009 y 2010 formó parte de la fundación Un Techo Para Chile –UTPCH–, en donde trabajó talleres de desarrollo personal, pérdida y duelo con un grupo de mujeres del Campamento El Vergel del Cerro La Cruz de Valparaíso. Esto fue interrumpido por la situación que vivía el país. El terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 dejó 524 víctimas mortales, 2 millones de damnificados e incremento en 1.4% la escasez de recursos, razón que la llevó a involucrarse en la ONG Psicólogos Voluntarios de Chile –PVCH–. Con esta organización viajó al sur de Chile para la reconstrucción física y emocional de la comunidad Curepto en la sétima región de El Maule. En conjunto a otros colegas y voluntarios, se encargaron del diagnóstico psicosocial del sector de Cancha Rayada, intervención en crisis, promoción y fortalecimiento de redes sociales, contención y psicoeducación.
En 2011 y 2012 se desligó del voluntariado para invertir tiempo en su crecimiento profesional como psicóloga en la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Ilustre Municipalidad de Paine, Santiago. Fue la encargada de entrevistas y construcción de informes psicolaborales, apoyó al emprendimiento y a la inserción e inclusión laboral de personas privadas de libertad, discapacitados y drogodependientes. Posteriormente también se desempeñó como jefa de operaciones en el Organismo Técnico de Capacitación –OTEC–.