Apadrinamientos Comunitarios ALDEA LAS MORITAS

En Hábitat contamos con el Programa de Apadrinamientos Comunitarios, el cual se basa en apoyar a familias de comunidades específicas, que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad .

En el Departamento del Progreso, Municipio de San Antonio la Paz, existe la Aldea las Moritas, en dicha aldea habitan 46 familias quienes serán beneficiadas con el Programa de Estufas Mejoradas.

Actualmente, las familias cocinan a fuego abierto, lo que implica para ellas no sólo un alto gasto de leña, sino enfermedades respiratorias, ceguera, quemaduras, afecciones de espalda y huesos en las mujeres y niños de la comunidad.

Dicha problemática se puede resolver a través de nuestras Estufas Mejoradas, con lo que 46 familias podrán mejorar su salud y las condiciones en que viven.

Nuestra meta es recaudar Q40 mil para transformar la vida de 46 familias de la Aldea Las Moritas.

Te invitamos a que te sumes a esta iniciativa y así juntos mejorar la calidad de vida de las familias en la comunidad.

Ahora puedes hacer el cambio en la vida de 46 familias, involúcrate y dona:  https://www.habitatguate.org/donaciones-habitat/

 

El Sueño de Margarita Chocón

En la aldea El Rejón, Sumpango Sacatepéquez habitan más de 5 mil personas. Una de las familias que vive en la Aldea es la de Margarita Chocón de 62 años, quien vive con 6 personas más en su hogar. Ella es la lideresa de la comunidad, por lo que cuando escucho hablar de Hábitat fue una de las primeras en solicitar su estufa.

Ahora es propietaria de un Kit Saludable el cual consta de un Filtro Purificador para Agua, una Letrina de Pozo Ventilado y una Estufa Mejorada.

Según nos cuenta Doña Margarita lo primero que cambió es que ya no toma agua del chorro, sino agua filtrada y cada vez que sale al campo lleva agua limpia, lo mejor es que el agua no tiene olor a jabón ni sabor a cloro.

«Mi letrina se construyó hace 8 meses, por lo que ahora contamos con un lugar limpio, ya no me da pena que las personas usen mi baño, y ya no hay moscas alrededor.

Después de años de cocinar a fuego abierto, de que mi casa se llenara de humo, que los ojos me lloraran, de preocuparme porque no tenía leña, con la estufa todo cambió.

Ya no me preocupo de cuanta leña tengo, antes gastaba 20 quetzales diarios o más solo en leña,

La construcción de la Estufa fue realizada por un grupo de mujeres voluntarias, ellas vinieron y trabajaron hasta terminarla, crearon una fila y pasaban los adobes, hicieron el barro necesario y al final pusieron la plancha, a las 11 de la mañana ya la tenían terminada.

Ahora puedo hacer, mientras esta la olla en el fuego, puedo tortear. Esto es felicidad porque nunca me imaginé que podría tener una estufa, y que la leña y el humo dejarían de ser una preocupación para mí y mi familia.

Que Dios bendiga a la Fundación que nos ayuda, porque la verdad ahora tenemos mejor salud y las cosas cambiaron en la comunidad porque poco a poco todos hemos ido consiguiendo estufas, filtros y nuestros baños”

Solidaridad para las familias de Guatemala

Durante los meses de abril, mayo y junio, Hábitat para la Humanidad Guatemala ha recibido apoyo de donantes nacionales, voluntarios, afiliados de Hábitat en otros países y voluntarios de Aldea Global, quienes se han unido y donado un total de 835 kits de alimentos para familias guatemaltecas.

La entrega de los mismos ha iniciado en Chimaltenango y Sololá, durante las siguientes semanas se estarán entregando alimentos en San Marcos, Huehuetenango, El Quiché, Santa Rosa, Nororiente, Escuintla y Alta Verapaz.

Si deseas apoyar a esta causa, puedes hacerlo donando en: https://www.habitatguate.org/donaciones-habitat/

 

 

#myhabitatexperience – Alex Perry

I’ve been the Coordinator of the GV program for going on four years now. I grew up in the Washington DC area in a multi-cultural household. One of the many factors that lead me to work in Guatemala. Outside of work (sometimes while working) you can usually find me spending time with my dog or playing the guitar and singing badly.

Why Habitat Guatemala?

I very much believe in the ethos of a hand up and not a hand out. Each family I have had the blessing to work with has furthered my gratitude and commitment to Habitat’s mission. Not only that, I am awed at the number of families that Habitat is able to serve each year. 

What do you most like about your position?

By far my biggest joy is the opportunity to work in the field with our families and volunteers. Being on a Habitat Guatemala jobsite is a special experience. Seeing folks who from different cultures, who don’t even speak the same languages work hand in hand, form emotional bonds, and share joy in difficult conditions is always an unforgettable experience and one that I never get tired of participating in. Also, if I ever get tired of the construction work there are always plenty of kids around to entertain! Many of the places we work with groups it can be quite rare for them to receive groups of foreigners in any context, so it’s always a special occasion. By the end of the week the goodbye ceremonies are always meaningful and on many occasions, I’ve had to dry my eyes a little bit. Over the years I cannot count the inspiring folks I have been lucky enough to meet and learn from including our partner families, masons, drivers, cooks, and volunteers.