Un mejor futuro para la familia.

Maria y su esposo alquilaron durante un año, sin embargo, con la espera de la llegada de su hijo, decidieron dar el paso de construir su vivienda porque su hijo merece la estabilidad que un hogar propio le puede brindar.

“Nos enteramos de la fundación porque hace años mi hermano construyó con ustedes, y nos dijo que era una buena oportunidad, sobre todo porque dan opciones y facilidades, por lo que pudimos ver que nosotros sí podíamos construir nuestro sueño.”

Tener una casa propia era una meta con mi esposo, y aunque es un crédito a uno lo favorece, porque con la casa ya terminada solo tiene que ir pagando poco a poco y el dinero lo invierte en la familia.

“Ahora sentimos la diferencia, es más cómodo, uno puede decidir sobre todo y hacer lo que necesita, pagamos por lo propio, tenemos la libertad de decidir,  nos sentimos felices, ahora el bebé ya puede crecer en su propio hogar, no hay que mudarse de un lugar a otro, ni preocuparnos de que que nos pidan la casa y no tener a donde irnos, acá hay mucha comodidad.”