Juventina Hichos

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Llevando esperanza a más comunidades

En muchos de los hogares de nuestro país, la cocina es el centro de reunión en donde se generan hermosas historias, anécdotas que nos acompañan aun cuando salimos de nuestro hogar.

En Hábitat para la Humanidad Guatemala,  nos hemos interesado en que las familias puedan tener este tipo de unión, a través de las experiencias con nuestros programas. Es así como conocimos la historia de Doña Juventina Hichos,  quien nos compartió que  debido a inhalar el humo que se acumula en su vivienda a la hora de cocinar, fue diagnosticada con deficiencia cardíaca por esta razón dejo de preparar los alimentos para su familia.

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Para ella es muy importante brindarle amor a su familia por medio de los platillos que tanto disfrutaba realizar, sin embargo no contaba con los recursos suficientes para poder construir una estufa ahorradora, no obstante gracias al apoyo de nuestras empresas aliadas el sueño se hizo realidad.

Con voz quebrada y  ojos llorosos, doña Juventina nos expresó la alegría de poder cocinar el platillo favorito de su familia, también el  observar la unión de nuestros voluntarios construyendo lo que ahora será su nueva estufa, con la que su casa ya no estará llena de humo.

“Bendigo y felicito a la fundación por este proyecto y doy gracias a Dios porque conoce la necesidad de mi familia, así también motivo a que sigan adelante llevando ayuda a más  comunidades”. – Juventina Hichos Luna

Escribe a: involucrate@habitatguate.org

Reyna Marleny Batres

Construyendo sueños en Usumatlán, Zacapa

Reyna Marleny Batres de 35 años, casada con dos hijas;  nunca pensó que podría tener casa propia, se enteró de la Fundación, por medio de sus hermanos, quienes construyeron su casa con nosotros en el proyecto de la Colonia Amway en Usumatlán, Zacapa. Le tomo un tiempo animarse,  porque no lo veía accesible económicamente,  pero sus hermanos no dejaron de motivarla, para aplicar.

El deseo por un nuevo hogar nació al observar a sus hermanos, disfrutar de la estabilidad de un hogar, y ese fue el motor para luchar por su sueño.

Se sintió muy emocionada cuando se le dio la noticia, que construiríamos su casa, hoy está disfrutando como nunca el ver involucrados a su familia, amigos y voluntarios en la construcción de lo que pronto será su nuevo hogar.

“Estoy agradecida, con los voluntarios nacionales e internacionales por el corazón generoso al donar su tiempo en la construcción de mi vivienda, de la misma forma a los colaboradores de la oficina de Zacapa que me han apoyado desde el momento en me acerque  solicitando información”. – Reina Marleny Batres

Involúcrate: https://www.habitatguate.org/

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Familia Ramírez Pérez

Odil RamírezOris Orelia Ramírez Pérez de 29 años de edad, es ama de casa y se dedica a cuidar a su mamá, tres hijas y sobrina. También apoya los ingresos familiares, realizando tareas domésticas en varias viviendas, los viernes, sábados y domingos.

La familia Ramírez Pérez contaba con un terreno propio y hace más de diez años construyeron una casa de adobe, la cual albergaba a siete personas en condiciones de hacinamiento, también cocinaban los alimentos a fuego abierto. Sin embargo, la señora Mirza Ruano, miembro del Comité Local de Los Amates, conoció el caso de Oris Orelia y su familia, y les dio a conocer el programa de vivienda de Hábitat para la Humanidad Guatemala y ahora cuentan con una vivienda nueva, la cual les proporciona seguridad, salud y una mejor calidad de vida.

 Los Amates - Oris Ramíres

Familia Chen Bac

En el marco de la celebración de nuestro 36.° aniversario, nuestro afiliado de Alta Verapaz, llevó a cabo un  proyecto que busca beneficiar a 10 familias hábitat con pintura y mano de obra para su vivienda. La primer familia beneficiada fue la de Margarita Esperanza Chen Bac residente de San Juan Chamelco, Alta Verapaz.

Doña Margarita de 59 años de edad, esposa y madre de familia se ha dedicado al comercio de productos de consumo diario en el mercado local y trabaja diariamente para darle lo mejor a su familia.

Cuando se le notificó que iba a ser beneficiada,  manifestó su alegría, «de esta forma me siento motivada y tomada en cuenta por la familia Hábitat,  que además de brindarme la oportunidad de poseer una vivienda adecuada para mi familia, también me apoyan con la pintura y mano de obra”.

Agradecemos a nuestro afiliado de Alta Verapaz por su entrega y trabajo, con sus manos y corazones seguimos construyendo una mejor Guatemala.

Entrega Cobán

Familia Chícas

Familia ChicasMaria Teresa Chícas, una madre viuda con dos hijos, José Carlos de 22 y Saraí de 10 años. Maria es un ejemplo de que con esfuerzo, trabajo y voluntad, es posible vencer cualquier obstáculo y salir adelante. Pese a que su esposo falleció años atrás y José Carlos padece de una enfermedad desde su nacimiento, el sueño de tener una casa propia jamás ha desaparecido y sabe que con su trabajo diario como enfermera, lo alcanzará.

Maria Teresa ha pasado a lo largo de su vida por momentos difíciles.  Hace 3 años aproximadamente, José Carlos quedo en estado vegetal, por lo que tuvo que recurrir a un préstamo bancario para poder realizarle los tratamientos necesarios. Gracias a Dios, ha mostrado una mejoría significativa, pero sus cuidados y gastos siguen siendo bastante altos.  Pese a todas estas situaciones adversas, la buena voluntad y el deseo por superarse y ayudar a otros persistió, por lo que Maria Teresa formó parte del Comité Local de Hábitat en su región. “Hace 10 años estuve apoyando al Comité Local de Hábitat que estaba conformado por personas de recursos limitados, pero con muchas ganas de ayudar.  Yo había quedado viuda y estaba embarazada de Alejandra y todo mi embarazo estuve apoyando.”  

Con el paso de los años, Maria Teresa ha trabajado arduamente y ha logrado comprar un terreno en donde hoy se construye su vivienda, su sueño desde hace mucho tiempo y por el cual aún sigue trabajando.

“Mi mayor sueño es poder tener mi casa para poderle dar a mis hijos un techo digno, siempre he luchado por ellos y me ha sido difícil, pero gracias a Dios estoy bien de salud y le pido a Dios que me la siga regalando”, comenta Maria Teresa frente al material de construcción que pronto se convertirán en su hogar.

Hábitat para la Humanidad, trabaja bajo el principio de ayuda mutua, sobre el cual voluntarios, empresas y prestatarios, unen esfuerzos para la construcción de un mejor país.  Sin duda alguna, la familia Chícas estará agradecida por el apoyo que ustedes como voluntarios estarán brindando para la construcción de su vivienda.  Sus manos y su corazón voluntario nos permiten seguir construyendo viviendas, comunidades y esperanza.

Familia Lux Pú

Foto 4Elena es comerciante en el mercado local y con la venta de sus productos, lleva la alimentación y todo lo necesario a sus seis hijos: Carina, Ingrid, Laura, Eugenio, Jesús y Meliza; con quienes se ha mudado de vivienda cuatro veces en los últimos dos años, por problemas de estabilidad económica. La última vivienda en la cual habitaban no contaba con los ambientes necesarios, lo que no permitía a la familia vivir y desarrollarse.

Sin embargo, un vecino que conocía la situación de Elena, le recomendó que se acercara a la oficina de Hábitat en Totonicapán. La construcción inició al poco tiempo de la primera visita de Elena a Hábitat y contó con el apoyo de un grupo de voluntarios de la Iglesia Metodista Highland Park United, así como de los albañiles locales y la vivienda se terminó en tan solo un mes, Eugenio, el hijo mayor expresa satisfecho “estamos contentos de tener nuestra casa propia”.

Para la familia, construir su vivienda fue una experiencia que cambió sus vidas, trabajaron junto a los voluntarios internacionales y fueron parte del proceso de construcción. Ahora agradecen a todos los voluntarios y personas que fueron parte de su sueño.

Foto 1Actualmente, la familia vive cómodamente en su nueva casa, tienen espacio para dormitorios y un taller para la fabricación de ropa, así como un baño más cómodo y privado, olvidando la antigua letrina que utilizaban. Elena ha cumplido su sueño y ahora sus hijos crecerán en un ambiente seguro y saludable.

Construimos viviendas + comunidades + esperanza = construimos una mejor Guatemala

 

Familia Ruiz Lopez

OLYMPUS DIGITAL CAMERAActualmente, Natalia y Hugo disfrutan junto a sus ocho hijos, de los beneficios de contar con una estufa mejorada. Hugo trabaja en el campo como jornalero, mientras Natalia se dedica al cuidado de sus hijos y las tareas domésticas. «Ahora puedo despertar a las 4:30 o 5:00 y comenzar a cocinar, sin molestar a mis hijos con el humo de la estufa», comenta Natalia, quien asegura que su calidad de vida ha tenido un cambio significativo.

Antes de contar con su estufa ahorradora y el filtro de agua, la familia cocinaba en una estufa fabricada con postes de bambú y bebían agua directamente del grifo, esto tenía consecuencias en la salud de la familia, «por lo general, siempre tenía una tos o un resfriado, y me molestaban lo ojos», comenta Natalia. También ella y sus hijas, generalmente sufrían quemaduras, ya que el tamaño de la estufa no era el adecuado para todos. Sin contar con la cantidad de leña que se utilizaba para cocinar. Otro de los inconvenientes, eran los problemas intestinales que sufrían los niños por el consumo de agua, con frecuencia tenían diarrea debido al agua.

Sin embargo, las cosas han cambiado mucho para la familia Ruiz Lopez, Natalia puede cocinar sin molestar a nadie y está tranquila que sus hijos beben agua potable, sin preocuparse de las enfermedades.

Huertos Familiares y Comunitarios

huertos1Hace un año Luis Muñoz y Viviana Muñoz, voluntarios de América Solidaria, dieron inicio con muchas expectativas e ilusión, al proyectos de Huertos Familiares y Comunitarios de Autoconsumo en la aldea de Macalajau, Municipio de Uspantán, Quiché. Con la asesoría técnica y el apoyo de las organizaciones CIASPE de México y FOSIS de Chile, se comenzó el diagnóstico psicosocial de las familias de Macalajau, lo que permitió involucrar a las familias y crear lazos con la comunidad.

De las 89 familias que constituyen la comunidad de Macalajau, 62 se involucraron en el proyecto, las cuales aprendieron e implementaron el sistema de recolección de agua, aplicaron nuevas técnicas de cultivo, construyeron cercas, fabricaron zonas de abono, construyeron invernaderos, así como lombriceras y composteras. Todo esto con el apoyo y supervisión de los voluntarios de América Solidaria, el soporte técnico de CIASPE y FOSIS, y personal de Hábitat Guatemala.

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Los resultados del proyecto han sido tan exitosos, que este año ya se está replicando el proyecto con el apoyo de más voluntarios de América Solidaria, en la aldea de Canaque, San Marcos.

El pasado 7 de abril se llevó a cabo la clausura de la primera fase del proyecto, esta inició con la celebración del Primer Foro Público Internacional «Tierra y Sustentabilidad», el cual se llevó a cabo en el Gimnasio Municipal de San Miguel Uspantán, y contó con las disertaciones de María Consuelo Romano y Luis Muñoz Cabrera de América Solidaria, Martha Elizabeth Dubon de Fe y Alegría, Gabriela Lucas de CIASPE y Luis Estrada de IDESAC.

La ceremonia de cierre se realizó en la aldea de Macalajau y contó con la presencia de autoridades de América Solidaria, FOSIS, CIASPE, Fundación Fe y Alegría de Honduras, Hábitat para la Humanidad Guatemala, Representantes de Municipales de San Miguel Uspantán, representantes de la Embajada de Chile en Guatemala y las familias que han trabajado en los huertos.

huertos3Con las emotivas palabras de Fernando Felipe López Camajá, representante de Hábitat Guatemala y guía de los voluntarios en la aldea Macalajau, se inició la ceremonia, agradeciendo el trabajo de los voluntarios Luis Muñoz y Viviana Muñoz, así como a las instituciones involucradas y a las familias beneficiadas. También se presentaron solicitudes por parte de los representantes de la comunidad de Macalajau, para solicitar apoyo a las instituciones presentes. Para terminar, las familias se hicieron presentes con canastas llenas de verduras, como muestra de agradecimiento a los representantes de las distintas comunidades.

El proyecto no ha concluido, actualmente las nuevas voluntarias se encuentran en una nueva fase, la cual incluye el seguimiento para apoyar a la familias a que aprovechen todos los nutrientes que pueden encontrar en las verduras que se cultivan en sus huertos. También la comunidad de Arena Blanca, en Honduras, inician la primera fase del proyecto de huertos, aprovechando todos los conocimientos obtenidos en Macalajau.

Gracias a América Solidaria, CIASPE y FOSIS, por apoyarnos a construir más que casas.