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Agroecological practices for food sovereignty

agroecological1 As a prelude to her participation in the Sixth National Social Housing Forum of Habitat for Humanity Guatemala, Gabriela Lucas Deecke shared some of her life and enriching experiences in agriculture.

A green life, a green professional
Gabriela Lucas grew up in a coffee farm on the slopes of the volcano Tacaná, Chiapas, Mexico, and says about those years «I had a childhood very wild and very green.» As a young woman, she was interested in studying medicine, but the intervention of a counselor changed her mind and focused on another path that would end up impacting the lives of many Latin Americans.
The shortage of people involved in food production in Mexico is palpable, and the possibility to help farmers convinced her to study Agronomy. During her career she developed a strong interest in the soil, because as mentioned, «I realized that our civilization would disappear without soil.» Then she studied for a master’s degree in Integrated Accounts Management with a thesis on Practices of Soil and Water Conservation, and later received a master’s in Rural Tourism.

She worked for 10 years as Secretary of Economic Development at the municipal level and as Technical Assistant to the Secretary of Agriculture of the State of Queretaro and statewide Regional Director. Since 2006, she engaged in the production of food for her family and in 2011 founded the Center of Innovation in Small Scale Sustainable Agriculture (CIASPE by its acronym in Spanish) with businessman Oscar Peralta Navarrete.

Another way to address agriculture

GL2A «turning point» in her life was the Bio-intensive Agriculture course she received with Juan Manuel Martinez from Ecology Action. This motivated her, along with her husband and three children, to start a productive adventure realizing that a home garden was a difficult task despite the knowledge she had accumulated. This caught the attention of Mr. Oscar Peralta, who was interested in the family garden and wanted to join Lucas to replicate the experience in Mexico. From this CIASPE was born.

She mentions that, «It is predicted that in 50 years most of the surface of the earth will be desert.» This data along with the lack of access to new techniques for farmers, land and water scarcity, lack of funding and reluctance of youth to work in the fields, create a disturbing image. Given this, as an agronomist engineer, she is convinced that agro ecological practices are the only way to produce food while halting and reversing the damage done to the environment and soil, improving the living conditions of small farmers.

The path to food sovereignty
Lucas has supported several projects that aim to improve food production. She is very proud of the women’s groups in the indigenous areas of Querétaro, who are responsible for growng and serving food. Working with them has allowed, in addition to producing food, the promotion of vitamin-enriched diets. She also collaborates with an organization in Chile on a project that shares the concern for food sovereignty. In the Dominican Republic, she began working together with the Catholic University and Technology of Cibaoto to establish an agro ecological practices demonstration center and to promote the bio-intensive method. Also, she is organizing the Latin American Meeting of bio-intensive agriculture in November, where the creator of the method, John Jeavons, will be present.

Intervention in Guatemala
agroecological3With Habitat for Humanity in Guatemala, Lucas participates in a project located in Macalajau, Uspantán, El Quiché, saying, «Knowing the people here reaffirms the need that exists in all our people to share knowledge to help us reclaim our food sovereignty.»
During her visit to Guatemala, on the occasion of World Habitat Day and the IV National Social Housing Forum, she shared the magnitude of the current food crisis. Faced with all the information of this crisis, the expert discussed the practices that can be applied to counter the situation. She ends anticipating, «I will share the major paradoxes in which we live and what we can do from home, which has to become not only a space to protect us from the weather but also a productive space.»
The VI National Social Housing Forum was held last Wednesday, October 9 at the Hotel Real InterContinental Guatemala City.

América Solidaria trabaja junto a Hábitat Guatemala

Conoce a Viviana Muñoz Ruiz, Psicóloga Comunitaria Profesional, quien forma parte del primer equipo de voluntarios de Fundación América Solidaria (organización que se encuentra en siete países de América del Sur y del Caribe) en Guatemala. Su proyecto: Huertos Comunitarios y Familiares de Autoconsumo en la aldea de Macalajau (municipio de Uspantán, Quiché).

MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE MACALAJAUviviana2

Viviana Muñoz está encargada de promover y dinamizar la articulación social y comunitaria para la adecuada implementación de este proyecto que se realiza en conjunto con Hábitat para la Humanidad Guatemala. Le acompañan sus compañeros de trabajo Luis Muñoz Cabrera y Fernando López Camajá. Este trío hace viable el desarrollo de los huertos gracias a su compromiso con la comunidad k’iche’ que se ubica a 30 minutos de San Miguel de Uspantán. El objetivo del proyecto es mejorar la calidad de vida de las familias mediante una alimentación más sana gracias a las diversas especies de vegetales que ya crecen en el Huerto Comunitario y pronto serán también sembrados en los Huertos Familiares. Debido a la difícil economía familiar, las comidas diarias son principalmente frijol y maíz, lo cual contribuye a la desnutrición infantil que existe en la comunidad.

Para la implementación se contemplaron fases, la primera consistió en un diagnóstico psicosocial. Estos datos cualitativos arrojaron respuestas específicas en cuanto a las necesidades de las familias. En este proceso, el trabajo de Fernando López Camajá, oriundo de Uspantán, fue esencial para determinar la realidad del sector.

A partir de esto se iniciaron visitas a cada una de las casas, las cuales demandaban tiempo y buen estado físico debido a la lejanía que existe entre los hogares. Gracias a esto se logró construir un lazo de respeto y cercanía con las familias, lazos que son vitales para lograr grandes cambios. La segunda etapa coordinó la movilización de 63 familias, organizándolos por sectores con 17 representantes, encargados de las convocatorias comunales, el cuidado y control de las herramientas y la coordinación de las familias para la mantención de la huerta comunitaria.

El modelo de organización facilitó la planificación de acción para Viviana. En junio de este año se realizó la construcción del Huerto Comunitario mediante una técnica ancestral de terrazas incas que cuenta con un sistema de recolección de lluvia, lombricompostera, abonera y una variedad de vegetales sembrados. La construcción contó con el apoyo de dos asesores técnicos expertos, Gabriela Lucas de CIASPE México y Alberto Pizarro de FOSIS Chile, quienes viajaron para enseñar las técnicas a la comunidad.

EL CAMBIO SOCIAL POSITIVO
Su trabajo facilita la articulación social y comunitaria para que, posteriormente, sus compañeros puedan implementar técnicas para la adecuada implementación de huertos. Actualmente se encuentran en la construcción de la matriz diagnóstica, trabajo que no hubiera sido posible sin el apoyo de los practicantes Antonio Chic y Gilberto Yat. Actualmente se comenzará la preparación para los huertos familiares y en octubre comenzarán las capacitaciones de hábitos alimenticios.

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Viviana Muñoz Ruiz está dedicada 100% a su trabajo en la Fundación y a la finalización del proyecto. Es evidente que su trayecto está ligado a proyectos sociales y que a través del voluntariado seguirá promoviendo consciencia social y gestionando actividades que movilicen a la sociedad. Esta psicóloga está convencida que no se puede vivir indiferente ante la desigualdad de oportunidades y que el deseo de cambio no es suficiente, la acción es necesaria. Finaliza aseverando “las transformaciones no llegan golpeando la puerta de nuestra casa para invitarnos a un cambio social positivo, tenemos que ser partícipes de la realidad para entenderla y desde ahí, con participación, abrir espacios que permitan construir nuevos senderos de posibilidades.”

CRECER EN UN AMBIENTEDE VOLUNTARIADO
Viviana Muñoz Ruiz nació y creció en Valparaíso, Quinta región de Chile. Ésta es una de las ciudades con la tasa más alta de cesantía y vulnerabilidad social del país, con respecto a esto afirma “me atrevería a decir que no existe porteño que no haya pasado por al menos un día de precariedad”. La chilena retrata un paisaje de voluntariado espontáneo en su región, determinante para su labor actual. Sus padres son responsables de su laboriosidad en gran parte, ambos fueron siempre “empáticos con el dolor ajeno” y desde muy pequeña gracias a ellos estuvo involucrada en el servicio al otro. Se negó quedarse con los brazos cruzados ante la injusticia social.
Los e studios de Viviana también son determinantes, su formación como psicóloga en la Universidad del Mar le permitieron acercarse a otras realidades, esas donde la dureza de la vida alcanza a personas que solo se conocen a través de los noticieros. Bajo la tutela de excelentes docentes como María Teresa Almarza, Cecilia Alarcón, Arturo Pérez Verde-Ramo y Álvaro Venegas, obtuvo una formación que unía teoría, trabajo y pasantías, vinculados a escenarios sociales que pasaban dificultades. Este momento de su vida fue fundamental para reforzar sus raíces e impulsarla a tomar nuevos retos con una mejor preparación.

viviana1 INVOLUCRADA EN ESCENARIOS SOCIALES
Realizó su práctica profesional en 2008, en el Taller de Acción Comunitaria –TAC–, organización social que vela por la dignidad y mejora de la calidad de vida de familias del cerro Cordillera de Valparaíso y los alrededores. Esta institución realiza un amplio trabajo, desde refuerzo de identidad local, asociatividad, reapropiación de espacios públicos, hasta educación ambiental y personal. Su trabajo consistió en intervenciones psicosociales principalmente con escuelas de los cerros Cordillera, Alegre y Florida. Además, junto a su compañera Verónica García Cid diseñó, planificó y ejecutó talleres para mujeres en situación vulnerabilidad social.
Como practicante reforzó su conocimiento y su espíritu de voluntariado, tanto que recalca “es uno de los pocos lugares que trabajan en coherencia con el discurso de construir una vida mejor. La comunidad, sus voluntarios y fundadora, la Sra. Patricia Castillo, tienen hasta el día de hoy mi respeto y un profundo cariño.” Posteriormente y de acuerdo al desarrollo de su Tesis Profesional se involucró en un estudio investigativo, de nuevo junto a García Cid, acerca del proceso de duelo en miembros de familias con un integrante víctima de homicidio que asistieron a terapia psicológica en el Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos de Viña del Mar –CAVI–, contando con apoyo del psicólogo de esta institución, Carlos Bravo.
Después del CAVI regresó al voluntariado, durante 2009 y 2010 formó parte de la fundación Un Techo Para Chile –UTPCH–, en donde trabajó talleres de desarrollo personal, pérdida y duelo con un grupo de mujeres del Campamento El Vergel del Cerro La Cruz de Valparaíso. Esto fue interrumpido por la situación que vivía el país. El terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 dejó 524 víctimas mortales, 2 millones de damnificados e incremento en 1.4% la escasez de recursos, razón que la llevó a involucrarse en la ONG Psicólogos Voluntarios de Chile –PVCH–. Con esta organización viajó al sur de Chile para la reconstrucción física y emocional de la comunidad Curepto en la sétima región de El Maule. En conjunto a otros colegas y voluntarios, se encargaron del diagnóstico psicosocial del sector de Cancha Rayada, intervención en crisis, promoción y fortalecimiento de redes sociales, contención y psicoeducación.
En 2011 y 2012 se desligó del voluntariado para invertir tiempo en su crecimiento profesional como psicóloga en la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Ilustre Municipalidad de Paine, Santiago. Fue la encargada de entrevistas y construcción de informes psicolaborales, apoyó al emprendimiento y a la inserción e inclusión laboral de personas privadas de libertad, discapacitados y drogodependientes. Posteriormente también se desempeñó como jefa de operaciones en el Organismo Técnico de Capacitación –OTEC–.