El sueño de la Familia Pérez Fuentes
Kate Dayana Fuentes y su esposo Luis Enrique Pérez, originario de la Aldea el Jute del municipio de Usumatlán, Zacapa, buscaban una casa para alquilar.

Durante esta búsqueda encontraron a un amigo que vivía en la colonia amway a quien le contaron su necesidad. Él sin dudarlo les conto sobre su experiencia al haber construido su casa con Hábitat, así mismo les refirió a donde dirigirse por información para iniciar el proceso de construcción.
Doña Dayana empezó a reunir todos los documentos que se requerían para acceder a una vivienda, quien con lágrimas nos dijo que desde ese día se imaginó viviendo en una de las casas de la colonia. Ella recuerda que siempre iba de visita a la colonia y pensaba “por aquí va estar nuestra casa”, sorpresa fue cuando les confirmaron la casa, ya que era el mismo lugar donde ella se paseaba y se ponía a orar.
El apoyo de su familia no se hizo esperar, todos comentan que es la mejor decisión que han tomado, tener casa propia, la seguridad de un hogar.Nos comparte que sus padres y hermanos se han involucrado en sus tiempos libres, apoyándola en la construcción.
“Es emocionante saber que se está pagando algo propio y a cuotas accesibles, es un proyecto que vale la pena”.
Por eso anima a las personas que se atrevan a tomar la decisión de tener un hogar estable y sobre todo propio para su familia.
“Gracias Hábitat por hacer un sueño realidad y por colaborar para que cada familia tenga una casa adecuada donde vivir y a los voluntarios por su entrega, porque trabajan como si fuera para ellos”.
– Dayana Fuentes de Pérez
Ahora disfrutará de un espacio más amplio y propio, Dayana y su esposo han cumplido su sueño y ahora su hijo podrá crecer en un ambiente seguro y saludable.




Oris Orelia Ramírez Pérez de 29 años de edad, es ama de casa y se dedica a cuidar a su mamá, tres hijas y sobrina. También apoya los ingresos familiares, realizando tareas domésticas en varias viviendas, los viernes, sábados y domingos.


Elena es comerciante en el mercado local y con la venta de sus productos, lleva la alimentación y todo lo necesario a sus seis hijos: Carina, Ingrid, Laura, Eugenio, Jesús y Meliza; con quienes se ha mudado de vivienda cuatro veces en los últimos dos años, por problemas de estabilidad económica. La última vivienda en la cual habitaban no contaba con los ambientes necesarios, lo que no permitía a la familia vivir y desarrollarse.
Actualmente, Natalia y Hugo disfrutan junto a sus ocho hijos, de los beneficios de contar con una estufa mejorada. Hugo trabaja en el campo como jornalero, mientras Natalia se dedica al cuidado de sus hijos y las tareas domésticas. «Ahora puedo despertar a las 4:30 o 5:00 y comenzar a cocinar, sin molestar a mis hijos con el humo de la estufa», comenta Natalia, quien asegura que su calidad de vida ha tenido un cambio significativo.